<< Anterior - Las mujeres saben muy bien que lo que llamamos amor sublime y romántico depende no de sus cualidades morales, sino de la frecuencia de las entrevistas, de su manera de peinarse y del color y corte de sus vestidos.
¡Le es tan fácil a una mujer hacerse amar! No necesita ser ni muy joven ni muy bella. Le basta extender la mano de cierta manera, para que el hombre ponga en seguida en ella su corazón. - Siguiente >>
andré mauroisprimaveradelamoramanteshablanporvenirocasopasadola primaveraprimavera deldel amorlos amantesamantes hablanhablan delo porvenirel ocasoocaso hablanhablan delo pasadoen la primaverala primavera delprimavera del amordel amor losamor los amanteslos amantes hablanamantes hablan dehablan de lode lo porveniren el ocasoel ocaso hablanocaso hablan dehablan de lode lo pasadoen la primavera della primavera del amorprimavera del amor losdel amor los amantesamor los amantes hablanlos amantes hablan deamantes hablan de lohablan de lo porveniren el ocaso hablanel ocaso hablan deocaso hablan de lohablan de lo pasadoen la primavera del amorla primavera del amor losprimavera del amor los amantesdel amor los amantes hablanamor los amantes hablan delos amantes hablan de loamantes hablan de lo porveniren el ocaso hablan deel ocaso hablan de loocaso hablan de lo pasado
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¡Le es tan fácil a una mujer hacerse amar! No necesita ser ni muy joven ni muy bella. Le basta extender la mano de cierta manera, para que el hombre ponga en seguida en ella su corazón. - Siguiente >>