<< Anterior - Las opiniones se convierten en cosas de cuidado cuando a los hombres les da por obrar según ellas.
Si estoy en ayunas, el más pequeño disgusto me desespera; pero cuando he comido bien, tengo el alma tan serena y fuerte que las más grandes contrariedades no pueden doblegarla. - Siguiente >>
sénecacontenerprimerimpulsonodifícildifícilcontenersedespuéshabersucumbidoalimpulsocontener elel primerprimer impulsoimpulso nono eses difícillo difícildifícil eses contenersecontenerse despuésdespués dede haberhaber sucumbidosucumbido alal primerprimer impulsocontener el primerel primer impulsoprimer impulso noimpulso no esno es difícillo difícil esdifícil es contenersees contenerse despuéscontenerse después dedespués de haberde haber sucumbidohaber sucumbido alsucumbido al primeral primer impulsocontener el primer impulsoel primer impulso noprimer impulso no esimpulso no es difícillo difícil es contenersedifícil es contenerse despuéses contenerse después decontenerse después de haberdespués de haber sucumbidode haber sucumbido alhaber sucumbido al primersucumbido al primer impulsocontener el primer impulso noel primer impulso no esprimer impulso no es difícillo difícil es contenerse despuésdifícil es contenerse después dees contenerse después de habercontenerse después de haber sucumbidodespués de haber sucumbido alde haber sucumbido al primerhaber sucumbido al primer impulso
<< Anterior - Las opiniones se convierten en cosas de cuidado cuando a los hombres les da por obrar según ellas.
Si estoy en ayunas, el más pequeño disgusto me desespera; pero cuando he comido bien, tengo el alma tan serena y fuerte que las más grandes contrariedades no pueden doblegarla. - Siguiente >>